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miércoles, 5 de marzo de 2008

¡Paz!... No a la guerra



Este fue el editorial del periodico 2001 del dia 04/03/2008. Mas claro no puede ser.
¡Paz!... No a la guerra
"Tremendo contraste entre el crepitar del fuego en su comienzo y la paz de la ceniza". José Luis Coll (humorista español) Superadas las montoneras y el caudillismo que nos condujeron por cruentos caminos en el siglo XIX, Venezuela ha sido un país de gente pacífica, amante de la paz y habituada a vivir en convivencia con los países vecinos, caracterizándose, asimismo, como una nación pionera en la "concreción de bloques y acuerdos multinacionales, como ha sido su participación en la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad Andina de Naciones, y cerebro en la conformación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). No hemos sido país guerrerista, espartano, desde que experimentamos aquellos años de desolación y muerte en que imperaron caudillos rurales. Los venezolanos son amantes de la paz, gustan de vivir en paz con sus vecinos y odian la guerra en cualquiera fuese la latitud, más aún entre naciones hermanas. Esa ha sido su posición tradicionalmente y así la ha ratificado ante las instancias internacionales cuando temas de esa naturaleza se tratan. El humorista español ya fallecido, José Luis Coll, comparaba así la situación bélica frente a la paz: "Tremendo contraste entre el crepitar del fuego en su comienzo y la paz de la ceniza". Y es lo que nos legan las guerras: muerte, ceniza, desolación. Y peor aún cuando se configura una presunta situación bélica sin que existan tales amenazas o prevalezca un lenguaje bélico. Antes que pensar en causas belicistas, dediquémosnos a cultivar la paz, la convivencia, la solidaridad entre los pueblos, las naciones, porque con la paz todos ganamos y con la guerra todos perdemos, de una u otra manera, es luto, es lágrima, es la pérdida de seres queridos. En nuestro país tenemos muchas necesidades que atender prioritariamente, entreguemos entonces nuestro esfuerzo en guerrear, con el Gobierno al frente, contra la pobreza y derrotarla, la carencia de vivienda, la escasez de alimentos, la eliminación de plagas como el dengue, de dar una mejor educación y produzcamos calidad de vida. Esas son las guerras que debemos librar. ¿Qué dejaron los alemanes al iniciar la II Guerra Mundial? Millones de muertos y desolación, ruinas. Frustados y derrotados ansiaron entonces la paz y así han vivido desde entonces, en paz. Decía Gandhi, no hay caminos para la paz; la paz es el camino. Y los venezolanos, como la inmensa mayoría de los pueblos, anhelan y desean vivir en paz. ¡Bienvenida la paz!

3 comentarios:

Sir NIck... dijo...

Muy oportuno tu post, la paz debe ser la bandera de humanidad...

...tenia días sin pasar, pues el trabajo me tiene "full"

El Trimardito dijo...

yo quiero paz, no una guerra comandada por unos dos o tres locos que quieren o tienen un interes maquiavelico y alos cuales no les importa absolutamente nada lo que suceda, con la gente que las sufre y las padece.

Saludos!!

*Maru dijo...

Hola Luis, como estas?
Tiempo sin saber de ti...
Espero qeu todo este chevere. Te voy a escribir un email porque mi ahijada quiere irse a Canada y tengo mil preguntas que hacerte, si no te importa...
Feliz fin desde Miami
CArinos
MEP